Mi parto fue muy complicado, el cuerpo es tan sabio y el mio sabía que aún no era tiempo de traer a Matías al mundo, sin embargo, los doctores insistieron en inducir el parto. Inyecciones más oxitocina invadieron nuestro sistema por 3 días, pero el resultado no fue favorable, tras 18 horas de haber roto fuente y sin superar los 8 cm de dilatación los doctores decidieron que la cesárea era la solución.
Ya con Matías en brazos, comencé a pegarmelo al seno por las siguientes 36 horas que tuvimos que estar en observación. Cuando por fin nos dan de alta del doctor, revisan a Matías y descubren que estaba deshidratado, mi leche estaba tardando en bajar por tanto medicamento. Pero no me rendí, en casa me recomendaron darle por lo mientras fórmula, así que mi técnica fue cada vez que Matías tenía hambre me lo pegaba al seno y que se alimentara de las 3 o 4 gotas que salieran, y después lo terminaba de llenar con la fórmula; era sumamente importante pegarmelo, pues su succión iba a estimular cada vez mas la producción de leche. Bastaron 24 horas de hacer esta rutina para que mi sistema se activara y comenzó por fin la producción del alimento ideal para Matías.
Dicen que duele la succión, pero conmigo no fue el caso, durante el embarazo prepare mis pezones para que el bebé se pudiera agarrar bien. Raro, se sintió al principio, pero nada fuera de este mundo.
Han pasado 7 meses, 6 meses de ofrecerle leche materna a libre de demanda han hecho de Matías un bebé muy fuerte y sano, no es compararlo con otros bebés, pero tengo una vecina que su bebé tiene 10 meses y lo alimento con fórmula, Matías esta mas grande, más fuerte, mas entero, su bebe está delgado y anatómicamente mas pequeño; Matías parece el de 10 meses.
Su salud esta muy reforzada, solo sufrió gripa cuando tuvo 1 mes, pero fuera de eso...está muy sano; la pediátra me dice que tiene peso y talla de un bebé de 1 año.
Alimentarlo con leche materna, no solamente ha sido beneficioso para la salud de Matías, la practicidad de poder salir de paseo, viaje, etc, sin cargar mamilas, agua, leche en polvo y demás, es enorme, basta con acomodarlo sobre tu pecho y listo. Sin mencionar las levantadas en la madrugada, lo menos que deseas es preparar una mamila a las 2, a las 4 ni a las 5 de la madrugada, solo lo abrazas, acomodas, y listo.
Algo que no cambio por nada del mundo es la conexión que entre los dos se genera, se vínculo que día a día se refuerza con miradas y gestos al observar como disfruta su comida, te enamoran.
Puede sonar trillado, pero siento que he revivido ese momento cuando fui bebe y mi madre me cargaba y me hacia descansar sobre su pecho escuchando su corazón latir.
Definitivamente una experiencia que toda mamá debe intentar y vivir con su bebé.
María, 29 años